Si los vientos me acompañan, tirare estas cenizas en un puerto, o quizás en un cajón sucio y podrido…
Si los vientos me dan tregua, caminaré con tu nombre, lo partiré en silabas, serán dos.
A los vientos le pido, que todo se queme, con el agua o con el fuego.
Muero entre versos, y entre versos tomo un vino.
Los libros pesan ante tanto calambre, ante tanto pudor, la mierda es canción.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Así hasta aquí mi tiempo ha transcurrido
en llama y pena; así ¡cuántos caminos
desprecié, y cuántos gozos
por servir a este crudo lisonjero!
¡Y qué ingenio tendrá palabras prontas
que puedan expresar mi triste estado,
y tantas quejas justas
que tantas tengo a causa de este ingrato!
Un beso, tomá!, es de Francesco Petrarca.